CRISTO VIENE
PASTORADO
SERVIDOR: ALBERTO R. DIAZ SEYMOUR
De acuerdo a los evangelio en el pasaje descrito por Marcos capitulo 16:15,16 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda creatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
El Señor Jesucristo nos a llamado y hemos recibido de sus palabras para hacer su voluntad y dar a conocer de la salvacion tan grande que tiene para la humanida para que no perezcan y vengan a el arrepentiminto.
Isaias Capitulo 59:1
1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír.
Aun hay oportunidad para todo hombre o mujer para venir a los pies de Jesucristo reconocerlo com unico y suficiente salvador.
Dios nos ama pero aborrece el pecado:
Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
SANTIFICACIÓN
La palabra santificacion significa santo, consagrar, separar del mundo, y apartar del pecado para tener comunión con Dios y servirle con gozo . La palabra de Dios cuando habla de santificación, se expresa en terminos tales como:
"Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazon, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (Mateo 22:37). Esto es lo que el Señor nos pide a todos los que hemos aceptado su salvación, amor ferviente. Ese amor exige una actitud en la que Dios sea tan estimado y apreciado que de veras se desee su comunión, se haga el esfuerzo por obedecerle y con sinceridad se busque su honra y voluntad en la tierra.
"Pues el proposito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida" (1 Timoteo 1:5). La meta suprema de toda instrución de la Palabra de Dios, no es tener gran conocimiento, si no una transformacion moral interior que se expresa con amor, pureza de corazón, limpia conciencia y fe no fingida, es decir sin hipocrecia. Esto lo hacemos mediante el amor que el Espiritu Santo de nuestro Señor ha derramado en nuestros corazones abundantemente por medio de la confianza plena en la Palabra de Dios.