CRISTO VIENE
TEOLOGÍA BIBLICA Y SISTEMÁTICA
2. DIOS

LA NATURALEZA DE DIOS
El punto de vista bíblico. (Los nombres de Dios) ¿Quién es y qué cosa es Dios? La mejor definición que jamás se haya dado se encuentra en el catecismo de Westminster, que dice: “Dios es Espíritu, infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, poder santidad, justicia, bondad y verdad.” La definición bíblica se puede formular del estudio de los nombres de Dios. El nombre de Dios, en las Sagradas
Escrituras, significa más que una combinación de sonidos; representa su carácter revelado. Dios se revela a sí mismo mediante la proclamación de su nombre, o mediante el dar a conocer su nombre. Éxodo 6:3; Éxodo 33:19; Éxodo 34:5-6. El adorar a Dios significa invocar su nombre (Génesis 12:8), temerle (Deuteronomio 28:58), alabarle (2Samuel 22:50), glorificarle Salmos 86:9.
Es maldad tomar su nombre en vano Éxodo 20:7 o profanarlo o blasfemarlo. Levíticos 18:21; Levíticos 24:16. El reverenciar a Dios es santificar o reverenciar su nombre. Mateo 6:9. El nombre de Dios defiende a su pueblo (Salmos
20:1) y por amor de su nombre él no los desamparará. 1Samuel 12:22. Los siguientes son los nombres bíblicos más comunes en las Sagradas Escrituras.
a. Elohim, (traducido Dios.) Este vocablo es empleado en lugares donde se describe o insinúa el poder creador y la omnipotencia de Dios. Elohim es el Dios-Creador. La forma plural significa plenitud de poder, y simboliza a la Trinidad.
b. Jehová. Elohim, el Dios-Creador no se aísla de sus criaturas. Al ver sus necesidades, descendió para ayudarlas y salvarlas. Al entablar esta relación, se revela a sí mismo como Jehová, el Dios del pacto. El nombre JEHOVÁ procede del verbo “ser” en el idioma hebreo, y abarca los tres tiempos gramaticales: pasado, presente y futuro. El nombre significa por lo tanto: El que fue, es, y será, o en otras palabras, el Eterno. Puesto que Jehová es el Dios que se revela a sí mismo al hombre, el nombre significa: Me he manifestado, manifiesto y me manifestaré a mí mismo..
Lo que Dios hace por su pueblo se expresa por sus nombres, y cuando su pueblo experimenta su gracia, luego se dice que conocen su nombre. La relación de Jehová con Israel queda sintetizada en los nombres de Jehová relacionados con sus promesas. Para aquellos que se encuentran postrados en su lecho del dolor, se le conoce como JEHOVÁ-RAFA, “yo soy Jehová tu Sanador.” Éxodo 15:26. Acosados por el enemigo, claman a JEHOVÁ-NISSI, o sea “Jehová mi bandera.” Éxodo 17:8-15. Agobiados por las preocupaciones, los hijos de Dios descubren que él es JEHOVÁ-SALOM, que significa “Jehová es paz.” Jueces 6:24. Como peregrinos en la tierra, comprenden que necesitan a JEHOVÁ-RA’AH, “Jehová es mi pastor.” Salmos 23:1. Conscientes de la condenación, y necesitando la justificación claman esperanzados a JEHOVÁ-TSIDKENU, “Jehová justicia nuestra.” Jeremías 23:6. Cuando están necesitados, comprueban que es JEHOVÁ-YIREH, o sea “Jehová proveerá.” Génesis 22:14. Y cuando el reino de Dios venga sobre la tierra, se le conocerá como JEHOVÁ- SHAMA, cuyo significado es “Jehová está allí.” Ezequiel 48:35.
c. El. (Dios) es empleado en el idioma hebreo en palabras compuestas: EL-ELYON (Génesis 14:18-20), “el Altísimo,” el Dios que es exaltado sobre todo aquello que se denomina dios o dioses. EL-SHADDAI, “el Dios suficiente para las necesidades de su pueblo.” Éxodo 6:3. EL-OLAM, el “Dios eterno.” Génesis 21:33. Adonai, significa literalmente “Señor,” y nos expresa la idea de gobierno y dominio. Éxodo 23:17; Isaías 10:16,33. En virtud de lo que es y ha hecho, reclama para sí el servicio y obediencia de su pueblo. Este nombre se Aplica en el Nuevo Testamento al Cristo glorificado.
El vocablo Padre es empleado tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En su significado más amplio describe a Dios como el Productor de todas las cosas, y el Creador del hombre, de manera que en lo que respecta, todo puede ser denominado descendencia o producto de Dios. Hechos 17:28. Sin embargo, esta relación no garantiza la salvación. Solo aquellos que han sido vivificados para que tengan nueva vida por medio de su Espíritu, son sus hijos. en un sentido íntimo y salvador. Juan 1:12-13.
Creencias erróneas.
Hay otros puntos de vista relativos a Dios Ap.arte de las Escrituras. De ellos, algunos son verdades recalcadas con exceso; otros son verdades que no se han acentuado como es debido; otros, verdades falseadas, tergiversadas. ¿Por qué vamos a considerarlos? Porque es muy difícil describir a la perfección el ser de Dios, y al ver lo que no es, recibiremos ayuda para entender mejor lo que es.
Agnosticismo. (De un vocablo griego que significa desconocido o imposible de conocer.) El agnosticismo niega a la inteligencia humana capacidad para conocer a Dios. “La mente finita no puede comprender lo infinito,” declara el agnóstico. Empero no alcanza a comprender que existe una diferencia entre conocer a Dios en sentido absoluto, y conocer algunas cosas relativas a Dios. No podemos conocer a Dios en forma absoluta, pero sí limitada, es decir podemos saber algo de él. “Podemos saber que Dios existe, sin saber todo lo que es,” nos dice el señor D. S. Clarke. “Podemos tocar la tierra, aunque somos incapaces de rodearla con nuestros brazos. El niño puede conocer a Dios, mientras que el filósofo jamás podrá conocer al Altísimo en forma perfecta.”
Las Sagradas Escrituras se basan en la premisa de que Dios es conocible; por otra parte se nos advierte que aún “conocemos en parte.” Compare Éxodo 33:20; Job 11:7; Romanos 11:33; 1Corintios 13:9-12.
b. Politeísmo. (Este vocablo significa adoración de muchos dioses.) El politeísmo fue característico de las religiones antiguas y se practica todavía en muchos países paganos. Se basa en la idea de que el universo es gobernado, no por una fuerza, sino por varias, de manera que hay un dios del agua, dios del fuego, dios de las montañas, dios de la guerra, y así sucesivamente. Esta creencia fue la consecuencia natural del paganismo, que hizo muchos dioses de objetos y fuerzas naturales, “sirviendo a las criaturas antes que al Creador.” Romanos 1:25.
Abraham fue llamado a que se separara de los paganos y se convirtiera en testigo del Dios verdadero. Su llamado fue el comienzo de la misión de Israel, la cual predicaría el monoteísmo (adoración de un solo Dios) en contrAp.osición con el politeísmo de las naciones circunvecinas.
c. Panteísmo. (Palabra formada de dos vocablos griegos que significan “todo es Dios.”) El panteísmo es un sistema filosófico o religioso de los que creen que la totalidad del universo es el único Dios. Los árboles y las piedras, la tierra y el agua, pájaros, reptiles y otros animales, y el hombre, todos son, según el panteísmo, parte de Dios, y Dios vive y se expresa a sí mismo por medio de estas substancias y fuerzas, de la misma manera que el alma se expresa por medio del cuerpo.
¿Cómo se originó este sistema? En Romanos 1:20-23 se nos proporciona el indicio. Quizá sea que en un pasado lejano los filósofos paganos, habiendo perdido de vista a Dios y habiéndole destituido de sus corazones, comprendieron la necesidad de hallar algo que ocupara su lugar, pues el hombre debe adorar algo. Para ocupar el lugar de Dios, debe de existir algo que sea tan grande como Dios. Si Dios ha desaparecido del mundo, ¿por qué no dejar que el mundo sea Dios? Así razonaban, y de esa manera comenzó la adoración a las montañas y los árboles, a las bestias y al hombre, y a todas las fuerzas de la naturaleza.
A primera vista esta adoración de la naturaleza quizá nos parezca hermosa, empero encierra una conclusión
absurda. Pues si el árbol, y la flor y la estrella es Dios, también deben de serlo el gusano, el microbio, el tigre y el más vil
de los pecadores. Se trata esta de una conclusión inconcebible.
El panteísmo confunde a Dios con la naturaleza. Mas el poema no es el poeta, el arte no es el artista, la música no
es el músico y la creación no es Dios. Una hermosa tradición hebrea nos narra de que manera el patriarca Abraham
percibió la distinción:
Cuando Abraham comenzó a reflexionar con respecto a la naturaleza de Dios, confundió al principio las estrellas
por deidades, en virtud de su esplendor y hermosura. Pero cuando comprendió que su luz era eclipsada por la de la luna,
luego pensó que la luna era una deidad. La luz de la luna desapareció sin embargo al salir el sol, y Abraham pensó
entonces que éste era una deidad. Y sin embargo, durante la noche, el sol desaparecía también. “Debe de existir algo en
el mundo mayor que estas constelaciones,” pensó Abraham. Y fue así que de la adoración a la naturaleza pasó a adorar al
Dios de la naturaleza.
Las Sagradas Escrituras corrigen ese punto de vista falso, tergiversado, del panteísmo. Mientras que el Sagrado
Texto nos enseña que Dios se revela en la naturaleza, al mismo tiempo hacen una distinción entre Dios y la naturaleza. El
panteísmo dice que Dios es el universo, la Biblia expresa que Dios hizo el universo.
¿Dónde es profesado en la actualidad el panteísmo? En primer lugar, entre algunos poetas que dicen que la
naturaleza es divina. En segundo lugar, subraya la mayor parte de la religión de la India, y constituye su justificación para
la adoración de ídolos. “¿No es acaso el árbol del que está hecha la imagen., parte de Dios?” nos dicen. En tercer lugar, la
Ciencia Cristiana es una forma de panteísmo, pues una de sus creencias o doctrinas fundamentales es la siguiente: “Dios
es todo, y todo es Dios.” Técnicamente, es panteísmo “idealista,” porque enseña que todo es “idea,” y por lo tanto la
materia es irreal.
d. El Materialismo niega que exista distinción alguna entre la mente y la materia y afirma que todas las manifestaciones de la vida y de la mente, y todas las fuerzas, son simplemente propiedades de la materia. “Así como el hígado segrega la bilis, así también el cerebro segrega pensamientos”; y “el hombre es una máquina,” son algunos de los dichos favoritos de los Mt.erialistas. “El hombre es simplemente un animal,” declaran, con el objeto de destruir la idea de la naturaleza superior del hombre y su destino divino.
Esta teoría nos parece tan tosca y absurda que Apenas merece ser refutada. Y sin embargo, en Numerosas universidades, en centenares de novelas, y en muchas otras formas se discute y se cree la idea de que el hombre es o un bruto o una máquina; que no es responsable de sus Hechos, y que no es ni bueno ni malo.
Para rebatir ese error observemos lo siguiente: (1) Nuestra propia conciencia nos dice que somos algo más que Materia, y que somos distintos de un árbol o una piedra. Un gramo de sentido común vale más que una tonelada de filosofía. Se nos dice que Daniel O’Connell, el orador irlandés se encontró en cierta oportunidad con una anciana mujer de la misma nacionalidad, la cual era temida por su lengua mordaz y vocabulario cáustico. Pero el orador, en un debate con ella, la abrumó con una andanada de términos trigonométricos, diciéndole: “Usted es un miserable romboide, desvergonzada hipotenusa. Todos saben que esconde en su casa a un paralelogramo.” Y continuó en este tenor, hasta que la pobre mujer se sintió toda confusa, sin saber que hacer. De igual manera, los filósofos modernos tratan de aterrorizarnos con palabras altisonantes. Empero el error no se convierte en verdad mediante el empleo de palabras kilométricas, de cinco sílabas o más. (2) La experiencia y la observación nos demuestran que la vida puede proceder solamente de una vida existente, y por lo tanto la vida de este mundo procedió de una causa viva. Jamás se ha demostrado que la vida pueda proceder de la materia muerta. Hace algunos años, algunos hombres de ciencia pensaron que habían hecho tal descubrimiento, empero cuando se observó en el aire la presencia de microbios, la teoría quedó en la nada. (3) La evidencia de que existe inteligencia y diseño en el universo contradice la idea del materialismo ciego. (4)
Admitiendo aún la idea de que el hombre es una máquina, sabemos que una máquina no se fabrica a si misma. La máquina no produjo al inventor, sino que éste creó a aquélla.
Los males del materialismo se observan en el hecho de que destruye los fundamentos o bases de la moralidad, puesto que si el hombre es solamente una máquina, luego no es responsable de sus hechos. En consecuencia, no podemos denominar noble al héroe, ni malvado al villano, puesto que no podrían actuar de otra manera aunque lo quisieran. Por lo tanto, un hombre no puede juzgar a otro, puesto que la sierra circular no le puede decir a la guillotina: “¿Cómo puedes ser tan cruel?” ¿Cuál es el antídoto para el materialismo? ¡El evangelio predicado en la demostración del Espíritu y con señales que lo siguen!
e. El deísmo admite que hay un Dios personal, que creó al mundo; pero insiste que después de la creación lo dejo para que se gobernara por las leyes naturales. En otras palabras, le dio cuerda al mundo como si fuera un reloj, y luego le dejo que marchara sin intervención de su parte. De ahí que no sea posible revelación o milagro alguno. Este sistema se denomina a veces racionalismo, porque hace de la razón la guía suprema de la religión. También se describe como Religión Natural, en contraposición con la Religión revelada. Este sistema es impugnado por las evidencias de la inspiración de la Biblia y las evidencias de la obra de Dios en la historia. El punto de vista deísta con respecto a Dios es unilateral. Las Sagradas Escrituras enseñan dos verdades importantes con respecto a la relación de Dios con el mundo: Primera, su trascendencia significando su separación del mundo y del hombre, y su elevación por sobre ellos, (Isaías 6:1); segunda, su inmanencia, significando su presencia en el mundo y proximidad al hombre. Hechos 17:28; Efesios 4:6. El deísmo recalca con exceso la primera verdad, mientras que el panteísmo la segunda. Las Sagradas Escrituras nos proporcionan un punto de vista verdadero y equilibrado. Dios esta separado del mundo y es realmente superior a el; empero por otra parte, está en el mundo. Envió al Hijo para que estuviera con nosotros, y el Hijo envió al Espíritu Santo para que estuviera en nosotros. De manera entonces que la doctrina de la trinidad evita estos dos extremos. A la pregunta de ¿está Dios fuera del mundo o en el? la Biblia responde:
Está fuera y dentro del mundo.
LOS ATRIBUTOS DE DIOS.
Puesto que Dios es un ser infinito, es imposible para criatura alguna conocerle exactamente tal cual es. No obstante, se ha dignado amorosamente revelarse a sí mismo en un idioma que podemos entender, y esa revelación está contenida en las Escrituras. Por ejemplo, Dios dice de si mismo: "Yo soy Santo." Por lo tanto podemos decir que Dios es santo. La santidad es entonces un atributo de Dios, porque la santidad es una cualidad que le podemos atribuir o asignar a Dios. De manera entonces que podemos regular nuestros pensamientos e ideas con respecto a Dios con la ayuda de la revelación que Dios ha dado de sí mismo.
¿Que diferencia existe entre los nombres de Dios y los atributos de Dios? Los nombres de Dios expresan su ser todo, mientras que sus atributos indican varias facetas o lados de su carácter.
Hay muchas cosas que se pueden decir de un Ser tan elevado, excelso, como Dios, y nuestra tarea quedará facilitada si clasificamos sus atributos. El comprender a Dios con amplitud, en sentido absoluto, equivaldría a tratar de encerrar el Océano Atlántico en una taza. Pero él se ha revelado lo suficiente como para satisfacer nuestra capacidad mental. La clasificación siguiente quizá sea útil: Atributos no relacionados, es decir, lo que Dios es en sí mismo, aparte de la creación. Responden a la siguiente pregunta:
¿Qué cualidades caracterizaron a Dios antes de existir lo creado?
Atributos activos, o lo que Dios es en relación con el universo.
Los atributos morales, o lo que Dios es en relación con sus seres morales.
Atributos no relacionados. (La naturaleza interior de Dios)
Dios es Espíritu. Juan 4:24 Dios es un Espíritu con personalidad. Piensa, siente, habla y por lo tanto puede mantener comunicación directa con sus criaturas hechas a su imagen.. Como Espíritu, Dios no está sujeto a las limitaciones que por tener cuerpo sufren los seres humanos. No posee miembros corporales o pasiones, no está sujeto a las condiciones de la existencia natural. De ahí que no pueda ser visto con ojos naturales o comprendido por los sentidos naturales. Esto no implica que Dios viva una existencia indefinida, oscura, insustancial, pues el Señor Jesús se refiere "a su parecer." Juan 5:37; compare Filipenses 2:6. Dios es una Persona verdadera, pero de naturaleza tan infinita que no puede ser comprendido a la perfección por la mentalidad del hombre, ni descrito en forma adecuada por el lenguaje humano. "A Dios nadie le vio jamás," declara Juan 1:18; compare Éxodo 33:20; y sin embargo en Éxodo 24:9-10 leemos que Moisés y ciertos ancianos "vieron al Dios de Israel." No existe contradicción alguna. Juan da a entender que nadie ha visto jamás a Dios tal cual es. Pero sabemos que el espíritu puede manifestarse en forma corporal. Mateo 3:16; por lo tanto Dios puede manifestarse a sí mismo en una forma que puede ser entendido o comprendido por el hombre.
Dios describe también su personalidad infinita en un idioma entendido por la mente finita; de ahí que la Biblia hable de Dios
diciendo que tiene manos, brazos, ojos. y oídos; que ve, siente, oye, se arrepiente y así sucesivamente. Empero Dios es inescrutable. "¿Puedes tú descubrir las cosas recónditas de Dios?" (Job 11:7, V.M.) Nuestra respuesta debe ser la siguiente: "No tenemos nada con que sacarla, y el pozo es hondo." Juan 4:11.
Dios es infinito. Es decir, no está sujeto a las limitaciones humanas y naturales. La infinidad de Dios puede ser considerada de dos maneras: (1) En relación con el espacio. Dios se caracteriza por la inmensidad 1Reyes 8:27; es decir, la naturaleza de la Deidad está igualmente presente en el todo del espacio infinito, como en cada una de sus partes. No existe parte de la existencia que no sea afectada por su presencia y vigor, y punto alguno del espacio puede substraerse a su influencia. "Su centro está en todas partes, su circunferencia en ninguna." No obstante, debemos recordar que en un sitio particular, su presencia y su gloria se revelan en forma extraordinaria: en el cielo. (2) En relación con el tiempo, Dios es eterno. Éxodo 15:18; Deuteronomio 33:27; Nehemías 9:5; Salmos 90:2; Jeremías 10:10; Apocalipsis 4:8-10. Ha existido desde la eternidad, y existirá hasta la eternidad. El pasado, presente y el futuro son el presente para su mente.
Por ser eterno, es inmutable, "Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos." Se trata de una verdad consoladora para el creyente, que puede descansar confiado en la verdad de que "el eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos
eternos." Deuteronomio 33:27.
Dios es uno. Éxodo 20:3 ; Deuteronomio 4:35 , Deuteronomio 4:39 ; Deuteronomio 6:4 ; 1Sm.uel 2:2 ; 2Samuel 7:22 ; 1Reyes 8:60 ; 2Reyes 19:15 ; Nehemías 9:6 ; Isaías 44:6-8 ; 1Timoteo 1:17. "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es," era base fundamental de la religión del Antiguo Testamento, y el mensaje distintivo, característico a un mundo que adoraba a muchos dioses falsos.
¿Está en pugna esta enseñanza relativa a la unidad de Dios con lo que enseña el Nuevo Testamento referente a la trinidad? Debemos de distinguir entre dos clases de unidad: la absoluta y la compuesta. La expresión "un hombre" nos da la idea de unidad absoluta, porque nos referimos a una persona. Pero cuando leemos que un hombre y una mujer serán "una sola carne," Génesis 2:24 tenemos unidad compuesta, puesto que se quiere significar la unión de dos personas. Compárese también Esdras 3:1; Ezequiel 37:17; escrituras que emplean para "uno" ("echad" en hebreo) el mismo vocablo que se emplea en Deuteronomio 6:4. Un término distinto, ("yachidh") es empleado para proporcionar la idea de unidad absoluta, o calidad absoluta de uno. Génesis 22:2; Génesis 22:12; Amós 8:10; Jeremías 6:26; Zacarías 12:10; Proverbios 4:3; Jueces 11:34. ¿A qué clase de unidad se refiere Deuteronomio 6:4? En virtud de que la frase "nuestro Dios," está en plural en el idioma original hebreo (Elohim) llegamos a la conclusión de que quizá se indique una unidad compuesta. La doctrina de la trinidad nos enseña la unidad de Dios como unidad compuesta, incluyendo tres personas divinas, unidas mediante una eterna y a la vez esencial unidad.
Atributos activos; Dios y el universo.
a. Dios es omnipotente. Génesis 1:1 ; Génesis 17:1 ; Génesis 18:14 ; Éxodo 15:17 ; Deuteronomio 3:24 ; Deuteronomio 32:39 1Crónicas 16:25 ; Job 42:2 ; Isaías 40:12-15 ; Jeremías 32:17 ; Ezequiel 10:5 ; Daniel 3:17 ; Daniel 4:35 ; Amós 4:13 ; Amós 5:8 ; Zacarías 12:1 ; Mateo 19:26 ; Apocalipsis 15:3 ; Apocalipsis 19:6. La omnipotencia de Dios significa dos cosas: (1) Su libertad y poder para hacer todo lo que es consecuente con su naturaleza. "Porque ninguna cosa es imposible para Dios." Naturalmente que esto no significa que puede hacer o hará cosa alguna contraria a su propia naturaleza, por ejemplo, mentir o robar; o que hará una cosa absurda o contradictoria o antinómica, como por ejemplo, un círculo triangular o agua seca. (2) Su control y soberanía sobre todo lo hecho o que puede ser hecho. Empero si esto es así, ¿por qué se practica el mal en el mundo? Porque Dios ha dotado al hombre de una voluntad libre, que él no violará.
Por lo tanto permite acciones malvadas, mas con un propósito sabio, y con el objeto o perspectiva de vencer finalmente al
mal. Sólo Dios es todopoderoso, y ni aún Satanás puede hacer nada sin su consentimiento. Lea Job, capítulos 1 y 2. Toda la vida es sostenida de Dios (Hebreos 1:3; Hechos 17:25; Hechos 17:28; Daniel 5:23); la existencia del hombre es como las notas de un órgano, que duran mientras los dedos de Dios están en el teclado. Por lo tanto, toda vez que una persona peca, está empleando el propio poder del Creador para afrentarle.
b. Dios es omnipresente, en otras palabras, no está limitado por la distancia o el espacio. Génesis 28:15-16 ; Deuteronomio 4:39 ; Josué 2:11 ; Salmos 139:7-10 ; Proverbios 15:3 ; Proverbios 15:11 ; Isaías 66:1 ; Jeremías 23:23-24 ; Amós 9:2-4 ; Amós 9:6 ; Hechos 7:48-49 ; Efesios 1:23. ¿Qué diferencia existe entre inmensidad y omnipresencia? Inmensidad es la presencia de Dios en relación con el espacio, mientras que omnipresencia es su presencia vista en relación con sus criaturas. Está presente entre sus criaturas o seres en las maneras siguientes: (1) Gloriosa, entre las huestes que lo adoran en el cielo. Isaías 6:1-3. (2) Eficaz, en el orden natural; Nahum 1:3. (3) Providencial, en los asuntos del hombre. Salmos 68:7-8. (4) Atenta, para aquellos que le buscan. Mateo 18:19-20; Hechos 17:27. (5) Judiciaria, para la conciencia de los malvados. Génesis 3:8; Salmos 68:1-2. El hombre no puede esperar encontrar un rincón en el universo, donde puede escAp.ar la ley de su Hacedor. "Si Dios está en todas partes, luego debe de estar también en el infierno," manifestó cierto día un ciudadano chino a un creyente de la misma nacionalidad. "Su ira está en el infierno," fue la rápida respuesta. Se nos dice que cierto día un ateo escribió lo siguiente: "Dios no está aquí." Su hijita, que estaba Aprendiendo las primeras letras leyó: "Dios nuestro aquí." Ello lo convenció de su error, le hizo comprender su pecado. (6) Corporal, en el Hijo. Colosenses 2:9 "Dios con nosotros." (7) Mística, en la iglesia. Efesios 2:12-22. (8) Oficial, con sus obreros. Mateo 28:19-20.
Mientras que Dios está en todas partes, no significa ello que habite en todas partes. Solo cuando entra en relación personal con un grupo o individuo, se dice que habita o vive en ellos. Dios es omnisciente, es decir, lo sabe todo. Génesis 18:18 ; Génesis 18:19 ; 2Reyes 8:10 ; 2Reyes 8:13 ; 1Crónicas 28:9 ; Salmos 94:9 ; Salmos 139:1-16 ; Salmos 147:4 ; Salmos 147:5 ; Proverbios 15:3 ; Isaías 29:15 ; Isaías 29:16 ; Isaías 40:28 ; Jeremías 1:4-5 ; Ezequiel 11:5 ; Daniel 2:22-28 ; Amós 4:13 ; Lucas 16:15 ; Hechos 15:8 ; Hechos 15:18 ; Romanos 8:27 Romanos 8:29 ; 1Corintios 3:20 ; 2Timoteo 2:19 ; Hebreos 4:13 ; 1Pedro 1:2 ; 1Juan 3:20.
El conocimiento de Dios es perfecto, no tiene que razonar o reflexionar, o descubrir cosas, o Aprender gradualmente, puesto que sus conocimientos con respecto al pasado, presente y futuro son instantáneos. Gran consuelo proporciona estudiar este atributo. En todas las pruebas de la vida, el creyente puede estar seguro que "vuestro Padre sabe" Mateo 6:8.
La siguiente dificultad se les presenta a algunos: puesto que Dios sabe todas las cosas, sabe quién se perderá; por lo tanto, ¿cómo puede una persona evitar perderse? Empero el que Dios sepa de antemano de qué manera empleará un individuo su libre albedrío no significa que influirá en la elección de éste. Dios prevé el futuro, pero no lo fija o determina para el hombre.
entre Dios y las criaturas. Denota no solamente un atributo de Dios, sino la naturaleza divina misma. Por lo tanto, cuando Dios se revela a sí mismo de tal manera que con su Divinidad causa impresión en el hombre, se dice que se santifica a si mismo. Ezequiel 36:23; Ezequiel 38:23; es decir, se revela como el Santo. Cuando los serafines describen el resplandor del que se sienta en el trono, exclaman: "Santo, santo, santo Jehová de los ejércitos." Isaías 6:3.
Se dice que el hombre santifica a Dios cuando le honra y reverencia como Ser Divino. Números 20:12; Levíticos 10:3; Isaías 8:13. Cuando le afrentan al violar sus mandamientos, se dice que "profanan" su nombre, lo cual es lo opuesto de santificarlo. Mateo 6:9.
Solamente Dios es santo en sí mismo. Se habla de gente santa, de edificios y objetos santos, porque Dios los ha hecho santos, o los ha santificado. El vocablo "santo" Aplicado a personas u objetos es un término que expresa una relación con Jehová, o sea que una determinada persona u objeto ha sido separado o apartado para servir a Dios.
Habiendo sido así separados, los artículos deben de ser limpios; y las personas deben de consagrarse a fin de vivir de acuerdo a la Ley de la Santidad. Estos hechos constituyen la base de la doctrina de la santificación.
b. Dios es justo. ¿Qué diferencia existe entre santidad y justicia? "La justicia es santidad en acción," constituye una de las respuestas. La justicia es la santidad de Dios manifestada en el trato justo con sus criaturas. "El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?" Génesis 18:25. Justicia es ajustarse a un nivel justo de conducta; es la conducta que corresponde en relación con los demás. ¿Cuándo manifiesta Dios este atributo? (1) Cuando declara inocente al que lo es; y condena al malvado y vela porque se haga justicia. Dios juzga, no como los jueces modernos lo hacen, por las pruebas que otros presentan en el tribunal, sino que descubre las pruebas por sí mismo. De manera entonces que el Mesías, lleno del Espíritu Santo, no juzga "según la vista de sus ojos., ni argüirá por lo que oyeren sus oídos," sino que juzgará con equidad y justicia. Isaías 11:3. (2) Cuando perdona al penitente. Salmos 51:14; 1Juan 1:9; Hebreos 6:10. (3) Cuando castiga y juzga a su pueblo. Isaías 8:17; Amós 3:2. (4) Cuando salva a su pueblo. La interposición de Dios en favor de su pueblo se denomina su justicia. Isaías 46:13; Isaías 45:24-25. La salvación es el lado negativo; la justicia el positivo. Libera a su pueblo de sus pecados y enemigos, y el resultado es justicia del corazón. Isaías 60:21; Isaías 54:13; Isaías 61:10; Isaías 51:6. (5) Cuando proporciona la victoria a la causa defendida por sus siervos fieles. Isa 50:4-9.
Después que Dios haya liberado a su pueblo y juzgado a los malvados, tendremos "cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia." 2Pedro 3:13. Dios no solamente trata o se conduce con justicia, sino que requiere justicia. Mas ¿y si el hombre ha pecado? Luego entonces imparte con misericordia la justicia (o justifica) al penitente. Romanos 4:5. Esta es la base de la doctrina de la justificación.
Se notará que la naturaleza divina es la base para el trato de Dios con el hombre. Según su naturaleza, o tal como es, se comporta o conduce. El Santo santifica, el Justo justifica.
c. Dios es fiel. Es digno de la confianza más completa, sus palabras siempre se cumplirán. Por lo tanto, su pueblo debe reposar, por así decirlo, en sus promesas. Éxodo 34:6; Números 23:19; Deuteronomio 4:31; Josué 21:43-45; Josué 23:14; 1Sm.uel 15:29; Jeremías 4:28; Isaías 25:1; Ezequiel 12:25; Daniel 9:4; Miqueas 7:20; Lucas 18:7-8; Romanos 3:4; Romanos 15:8; 1Corintios 1:9; 1Corintios 10:13; 2Corintios 1:20; 1Tesalonicenses 5:24; 2Tesalonicenses 3:3; 2Timoteo 2:13; Hebreos 6:18; Hebreos 10:23; 1Pedro 4:19; Apocalipsis 15:3.
d. Dios es misericordioso. "La misericordia de Dios es la bondad divina ejercida para aliviar las desgracias y aflicciones de sus criaturas; es la cualidad que hace a Dios condolerse y tomar medidas para el alivio de ellas, y cuando se trata de un pecador impenitente, es la cualidad que conduce a Dios a sentir paciencia longánime." (Hodges) Tito_3:5; Lamentaciones 3:22; Daniel 9:9; Jeremías 3:12; Salmos 32:5; Isaías 49:13; Isaías 54:7. Si se quiere una de las más hermosas descripciones de la misericordia de Dios, léase Salmos 103:8-18. El conocimiento de su misericordia se convierte en fundamento de esperanza, (Salmos 130:7) y fundamento de confianza, (Salmos 52:8). La misericordia de Dios se manifestó en forma preeminente al enviar a Cristo al mundo. Lucas 1:78.
e. Dios es amor. El amor es el atributo de Dios por cuya razón desea mantener una relación personal con aquéllos que elevan su imagen., y especialmente con aquéllos que han sido hechos santos y son como él en carácter. Nótese de qué manera es descrito el amor de Dios. (Deuteronomio 7:8; Efesios 2:4; Sofonías 3:17; Isaías 49:15-16; Romanos 8:39; Oseas 11:4; Jeremías 31:3); nótese hacia quienes se manifiesta. (Juan 3:16; Juan 16:27; Juan 17:23; Deuteronomio 10:18); nótese cómo fué demostrado. Juan 3:16; 1Juan 4:9-10; Romanos 9:11-13; 1Juan 3:1; Isaías 43:3-4; Isaías 63:9; Tito 3:4-7; Isaías 38:17; Efesios 2:4-5; Oseas 11:4; Deuteronomio 7:13; Romanos 5:5.
f. Dios es bueno. La bondad de Dios es ese atributo en razón del cual imparte vida y otras bendiciones a sus criaturas. Salmos 25:8; Nahum 1:7; Salmos 145:9; Romanos 2:4; Mateo 5:45; Salmos 31:19; Hechos 14:17; Salmos 68:10; Salmos 85:5. El doctor Howard Agnew Johnson escribe lo siguiente:
Hace algunos años fui invitado a cierta casa a almorzar. El anfitrión me pidió que diera gracias. Después de pedir la bendición sobre los alimentos, y de dar gracias por los bienes de Dios que teníamos ante nosotros, el dueño de casa dijo casi con aspereza: "En realidad, no veo por qué esta ceremonia tenga razón de ser, puesto que yo mismo proporcioné la comida." A título de respuesta, le preguntamos: "Se ha detenido alguna vez a pensar que si fracasara la siembra o la cosecha tan sólo una vez en el mundo, la mitad de la Gente moriría antes de que viniera la próxima cosecha? ¿Y se le ha ocurrido pensar que si la siembra y la cosecha fracasaran durante dos años sucesivos, todos moriríamos antes de la siguiente cosecha?" Evidentemente sorprendido, admitió que nunca había considerado posibilidad tal. Luego insinuamos que estaba muy equivocado al decir que había proporcionado la comida que se nos había servido. Dios le había concedido la vida y la capacidad para ganarse la vida. Dios había depositado el germen de vida en los cereales y animales que empleábamos ahora para alimentarnos, lo cual él nunca hubiera podido hacer.
Le sugerimos que había sido un colaborador de Dios, al valerse de las leyes divinas para la provisión de los alimentos que nos ofrecía. Luego le dijimos: "Si alguno le diera algo, Ud. le diría "gracias." Y si el reGál.o se repitiera dos o tres veces al día, Ud. daría las gracias cada vez." Respondió afirmativamente. "Ahora entiende por qué le decimos "gracias" a Dios toda vez que recibimos sus bendiciones." Para algunos la existencia del mal y del sufrimiento presenta un obstáculo para creer en la bondad de Dios. "¿Por qué es que un Dios de amor creó un mundo con tantos sufrimientos?" se preguntan. Las consideraciones siguientes quizá arrojen luz sobre el problema. (1) Dios no es responsable del mal. Si un obrero negligente arroja arena en un mecanismo delicado, ¿debe culparse por ello al fabricante? Dios hizo todas las cosas buenas, empero el hombre estropeó su obra.
Sustraiga de los sufrimientos del mundo todo lo que es el resultado del pecado y obstinación del hombre, y no quedará mucho. (2) Dios es todopoderoso, y por lo tanto, el mal existe por su permiso. No podemos, en cada oportunidad, entender el por qué el Señor permite el mal, pues "son inescrutables sus caminos." Al que es dado a hacerse conjeturas con exceso, el Señor le dice: "¿Qué a ti? Sígueme tú." Y sin embargo, podemos entender parte de sus caminos, lo suficiente como para saber que no comete error alguno. Stevenson, el famoso autor, escribió en cierta oportunidad lo siguiente: "Si yo, desde mi atisbadero, mirando con ojos miopes la más pequeña fracción del universo, puedo percibir en mi propio destino evidencias dispersas de un plan, y algunas señales de una bondad que todo lo rige, ¿me airearé tanto como para quejarme de que todo no puede ser descifrado? ¿No debo Maravillarme más bien con infinita y agradecida sorpresa, de que en un plan tan amplio parece que he podido leer, aunque poco, y ese poco fué alentador para la fe? (3) Dios es tan grande que hace triunfar el bien sobre el mal. Recordemos que hizo que resultara para bien la maldad de los hermanos de José, Faraón y Herodes, y de aquellos que rechazaron y crucificaron a Jesús. Un sabio antiguo dijo lo siguiente: "El Dios todopoderoso no permitirá de manera alguna mal en sus obras si no fuera tan omnipotente y bueno que aun del mal podría sacar el bien." Muchos creyentes han salido de los fuegos del sufrimiento con un carácter purificado y la fe fortalecida. El sufrimiento los ha impulsado a refugiarse en el seno de Dios. El sufrimiento ha sido el dinero mediante el cual han adquirido carácter probado por fuego. (4) Dios ha organizado el universo de acuerdo a leyes naturales, y estas leyes insinúan la posibilidad de accidentes. Por ejemplo, si una persona con descuido, o deliberadamente da un paso en el borde de un precipicio, sufre las consecuencias de desobedecer la ley de la gravedad. Y sin embargo, estamos conforme que existan estas leyes, pues de otra manera el mundo se encontraría en un estado deconfusión. (5) Se debe recordar que éste no es el orden perfecto de cosas. Dios tiene otra vida y una edad futura en la cual reivindicará todos sus Hechos. En virtud de que Dios trabaja de acuerdo al "sistema horario celestial," quizá pensemos a veces que se demora. No obstante, defenderá a sus elegidos con rapidez. Lucas 18:7-8. No se debe juzgar a Dios hasta que no haya caído el telón del último Hecho del drama de los siglos. Veremos entonces que "bien lo ha hecho todo."
LA TRINIDAD DE DIOS
Presentación de la doctrina. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que Dios es uno, y que fuera de él no hay Dios. Podría surgir la pregunta siguiente: ¿Cómo podría Dios tener comunión antes de que las criaturas finitas comenzaran a existir? Respondemos que la unidad divina es una unidad compuesta, y que en esta unidad hay realmente tres personas distintas, cada una de ellas es la Divinidad, empero consciente en grado supremo de las otras dos personas. Vemos entonces que existía una eterna comunión antes de que los seres finitos fueran creados. Por lo tanto, Dios nunca estuvo solo.
No es que existen tres Dioses, cada uno de ellos independientes, de existencia propia, por sí mismo. Los tres cooperan con una mente y propósito, de manera que en el sentido más exacto del vocablo, son "uno." El Padre crea, El hijo redime, y el Espíritu Santo santifica. Sin embargo, en cada una de estas operaciones, los tres están presentes. El Padre es pre-eminentemente Creador, y sin embargo, el Hijo y el Espíritu son presentados en la función de cooperar en dicha labor. El hijo es pre-eminentemente el Redentor, no obstante lo cual el Padre y el Espíritu son presentados en la función de enviar al Hijo para redimir. El Espíritu Santo es el Santificador, no obstante lo cual el Padre y el Hijo cooperan en dicha labor.
La Trinidad es una comunión eterna, empero la obra de la redención del hombre provocó su manifestación histórica. El Hijo entró en el mundo de una forma cuando se revistió de naturaleza humana, y se le dio un nuevo nombre, Jesús. El Espíritu Santo entró en el mundo en una nueva forma, es decir, como el Espíritu de Cristo, encarnado en la iglesia. Y sin embargo, los tres operan o trabajan juntos. El Padre testificó del Hijo (Mateo 3:17); y el Hijo testificó del Padre. Juan 5:19. El Hijo testificó del Espíritu (Juan 14:26), y mas tarde el Espíritu testificó del Hijo. Juan 15:26. ¿Parece todo esto difícil de comprender? ¡Cómo podría ser de otra manera, puesto que tratamos de describir la vida interior del Dios todopoderoso! La doctrina de la trinidad es claramente una doctrina revelada, y no una concebida por la razón del hombre. ¿De qué otra manera podríamos Aprender con respecto a la naturaleza interior de la Divinidad, excepto por la revelación? 1Corintios 2:16. Es cierto que el vocablo "trinidad" no Aparece en el Nuevo Testamento. Se trata de una expresión teológica, inventada durante el sigo segundo para describir la Divinidad. Empero el planeta Júpiter existió antes de que fuera designado con tal nombre y la doctrina de la trinidad figuraba en la Biblia antes de que
técnicamente se la denominara por ese nombre.
Definición de la doctrina.
Podemos comprender con toda facilidad por qué la doctrina de la trinidad fué a veces malentendida y presentada erróneamente. Era difícil encontrar un vocabulario humano por medio del cual expresar la unidad de Dios y al mismo tiempo la realidad y distinción o claridad de las personas. Al poner énfasis con respecto a la deidad de Cristo, y a la personalidad del Espíritu Santo, algunos escritores parecen estar en peligro de caer en el triteísmo, o sea la creencia entres Dioses. Otros escritores, al recalcar la unidad de Dios, parecen correr peligro de olvidar la distinción entre las personas. Este último error es conocido con el nombre de sabelianismo, que fué iniciado por el obispo de Sabelio, quien enseñaba que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son simplemente aspectos o manifestaciones de Dios. Este error ha aparecido muchas veces en la historia de la iglesia y es corriente aún en la actualidad.
Es evidente que esta doctrina carece de fundamento bíblico, y se la excluye mediante las distinciones claras establecidas en las Sagradas Escrituras entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Padre ama y envía al Hijo; el Hijo parte y retorna al seno del Padre. El Padre y el Hijo envían al Espíritu Santo; el Espíritu Santo intercede ante el Padre. Si entonces el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Dios solamente bajo diferentes aspectos o nombres, luego el Nuevo Testamento es una serie de confusiones. Por ejemplo, al leer la oración intercesora (Juan 17) con la idea de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una sola persona, revelará lo absurdo de la doctrina: "Como me he dado la potestad de toda carne, para que yo dé vida eterna a todos los que me dí... Yo me he glorificado en la tierra, he acabado la obra que me dí a mi mismo con la gloria que tenía conmigo antes de que el mundo fuera." ¿Cómo fué preservada la doctrina de la trinidad para que no cayera en el sabelianismo, que niega la distinción entre las tres personas de la trinidad, y el triteísmo o sea la creencia en tres Dioses distintos en la trinidad? Mediante la formulación de dogmas, esto es, interpretaciones que definen la doctrina y la protegen del error. El ejemplo siguiente de un dogma se encuentra en el Símbolo de Atanasio, formulado durante el siglo V, dice así: Adoramos a un Dios en la trinidad, y la trinidad en la unidad, sin confundir las personas. Ni separar la sustancia, puesto que la persona del Padre es una, y la del Hijo otra, y la del Espíritu Santo otra. Empero del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo hay solo una divinidad, igual gloria y majestad co-eterna. Lo que es el Padre, también lo es el Hijo y el Espíritu Santo. El Padre es increado, el Hijo es increado, el Espíritu Santo es increado. El Padre es inmenso, el Hijo es inmenso, el Espíritu Santo es inmenso. El Padre es eterno, el Hijo es eterno, el Espíritu Santo es eterno. Y sin embargo, no hay tres eternos, sino uno solamente. De manera que no hay tres seres increados, ni tres seres inmensos, sino un solo ser increado, un solo ser inmenso. De igual manera El Padre es omnipotente, el Hijo es omnipotente, el Espíritu Santo es omnipotente. Y sin embargo, no existen tres seres omnipotentes, sino un solo ser omnipotente. De manera que el Padres es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios. Y sin embargo, no hay tres Dioses, sino un solo Dios. De igual manera el Padre es Señor, el Hijo es Señor y el Espíritu Santo es Señor. Y sin embargo, no hay tres Señores, sino uno solo. Así como nos vemos obligados en honor a la verdad cristiana a afirMr. que cada una de las personas particularmente es Señor o Dios, así también nos vemos imposibilitados de decir que hay tres Dioses o Señores. El Padre no fué hecho de nadie, no fué creado, no fué enGn.drado. El Hijo salió del Padre solamente, no fué hecho, ni creado, sino enGn.drado. El Espíritu Santo salió del Padre y del Hijo. No fué hecho, ni creado, ni enGn.drado, sino que procede de ellos. Por lo tanto, hay un solo Padre y no tres; un solo Hijo, y no tres; un solo Espíritu Santo, y no tres. Y en esta trinidad no existe nada primero ni postrero; nada mayor o menor. Empero las tres personas co-eternas son co-iguales o mutuamente iguales entre sí; de manera que a través de todo, como se ha dicho arriba, tanto la unidad en la trinidad como la trinidad en la unidad debe de adorarse.
Esta declaración quizá nos parezca árida, complicada, llena de argumentos sutiles, empero en los primeros siglos demostró su eficiencia para preservar la declaración correcta de verdades que eran valiosas y vitales para la iglesia.
Demostración de la doctrina
Puesto que la doctrina de la trinidad concierne a la naturaleza interior de la Trinidad, no podía conocerse a menos que lo fuera por revelación. Esa revelación se encuentra en las Sagradas Escrituras.
a. El Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento no enseña ni clara ni directamente la doctrina de la trinidad., y la razón es evidente. En un mundo donde la adoración de muchos dioses era cosa común, era necesario inculcar en el pueblo de Israel la verdad de que Dios era un uno, y que no había nadie fuera de él. Si se hubiera enseñado con respecto a la trinidad desde el principio, ello podría haber sido malentendido e interpretado erróneamente.
Empero aunque no se menciona en forma explícita, el germen de la doctrina puede descubrirse en el Antiguo Testamento. Cada vez que un hebreo pronunciaba el nombre de Dios (Elohim) decía realmente: Dioses, pues el vocablo hebreo está en plural, y a veces se emplea en el idioma hebreo con un adjetivo plural, (Josué 24:18-19) y con un verbo en plural. (Génesis 35:7) Imaginémonos a un devoto e iluminado hebreo meditando sobre el hecho de que Jehová es uno, y al mismo tiempo Elohim, o Dioses. Es posible imaginarse que llegaría a la conclusión de que existía una pluralidad de personas en un Dios. Pablo el Apóstol jamás cesó de creer en la unidad de Dios, tal como se le había enseñado desde la infancia. (1Timoteo 2:5; 1Corintios 8:4); más aún, recalcó que no enseñaba otras cosas que aquellas que se encontraban en la ley y los profetas. Su Dios era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. No obstante lo cual, predica con respecto a la deidad de Cristo (Filipenses 2:6-8; 1Timoteo 3:16) y la personalidad del Espíritu Santo (Efesios 4:30) y coloca a tres personas juntas en la bendición Apostólica. 2Corintios 13:14.
Cada uno de los componentes de la Trinidad es mencionado en el Antiguo Testamento: (1) Padre. Isaías 63:16; Malaquías 2:10. (2) El Hijo de Jehová. Salmos 45:6-7; Salmos 2:6-7; Salmos 2:12; Proverbios 30:4. El Mesías es descrito con títulos divinos. Jeremías 23:5-6; Isaías 9:6. Se hace mención del misterioso Ángel de Jehová que lleva el nombre de Dios, y que tiene poder para ora perdonar pecados, o retenerlos. Éxodo 23:20-21. (3) El Espíritu Santo. Génesis 1:2; Isaías 11:2-3; Isaías 48:16; Isaías 61:1; Isaías 63:10.
La Trinidad es representada en la triple bendición de Números 6:24-26 y en la triple Doxología, Isaías 6:3.
b. El Nuevo Testamento. Los cristianos primitivos consideraban como base o fundamento de su fe la verdad de la unidad de Dios. Tanto a los judíos como a los Gentiles podían testificarles, diciendo: "Creemos en un Dios." Pero al mismo tiempo tenían las palabras claras del Señor Jesús para demostrar que reclamaba para sí una posición y autoridad que hubiera sido blasfemia de su parte reclamarla si no hubiera sido Dios, y los escritores del Nuevo Testamento, al referirse a Jesús, emplean un idioma que indica que reconocían a Jesús como por "sobre todas las cosas, bendito por los siglos." Romanos_9:5. Y la experiencia espiritual de los creyentes confirma y Apoya estas afirmaciones. Cuando conocían a Jesús, lo conocían como Dios. Lo mismo se puede decir del Espíritu Santo. Los cristianos primitivos no podían menos que creer que el Espíritu que residía en ellos, que los guiaba, les enseñaba y los inspiraba para caminar en novedad de vida, era un Ser a quien podían conocer, y con quien podían tener verdadera comunión, y no una simple influencia o sentimiento. Y cuando leían el Nuevo Testamento, descubrían que en sus páginas se le asignaba al Espíritu Santo los atributos de la personalidad.
De manera entonces que confrontaban a la iglesia primitiva dos verdades, a saber: que Dios es uno, y que el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios. Y estas dos grandes verdades relativas a Dios constituyen la doctrina de la trinidad. Dios el Padre era una realidad para ellos; el Hijo era una realidad para ellos, y así también lo era el Espíritu Santo. Y la sola conclusión a que se podía llegar de estas verdades fué que en la Divinidad existía una distinción real pero misteriosa de la personalidad, distinción que se puso de manifiesto en la obra divina para la redención del hombre.
Varios pasajes del Nuevo Testamento mencionan las tres personas divinas. Compare Mateo 3:16-17; Mateo 28:19; Juan 14:16-17; Juan 14:26; Juan 15:26; 2Corintios 13:14; Gálatas 4:6; Efesios 2:18; 2Tesalonicenses 3:5; 1Pedro 1:2; Efesios 1:3; Efesios 1:13; Hebreos 9:14.
Una comparación de textos tomada de todas partes de las Escrituras nos demuestra lo siguiente: (1) Cada una de las tres personas es Creadora, aunque se afirma que hay un solo Creador. Job 33:4 e Isaías 44:24. (2) Cada una de las personas es denominada Jehová, Deuteronomio 6:4; Jeremías 23:6; Ezequiel 8:1; Ezequiel 8:3, el Señor Romanos 10:12; Lucas 2:11; 2Corintios 3:18, el Dios de Israel Mateo 15:31; Lucas 1:16-17; 2Samuel 23:2-3, el Legislador Romanos 7:25; Gálatas 6:2; Romanos 8:2; Santiago 4:12, omnipresente Jeremías 23:24; Efesios 1:22; Salmos 139:7-8, y la Fuente de Vida Deuteronomio 30:20; Col 3:4; Romanos 8:10. Y sin embargo, se afirma que hay un solo Ser que se puede describir de esta manera. (3) Cada una de las personas hizo a la humanidad. Salmos 100:3; Juan 1:3; Job 33:4, resucita a los muertos Juan 5:21; Juan 6:33, resucitó a Cristo 1Corintios 6:14 Juan 2:19; 1Pedro 3:18, comisiona el ministerio 2Corintios 3:5; 1Timoteo 1:12; Hechos 20:28, santifica al pueblo de Dios Judas 1:1; Hebreos 2:11; Romanos 15:16, y efectúa toda clase de operaciones de carácter espiritual. 1Corintios 12:6; Colosenses 3:11 y 1Corintios 12:11. Y sin embargo, es claro que solamente un Dios es capaz de hacer todo esto.
Ilustración de la doctrina.
¿Cómo es que tres personas pueden constituir un Dios? es una pregunta que deja perplejos a muchos. No nos sorprende su perplejidad, puesto que al considerar o estudiar la naturaleza interna del eterno Dios, estudiamos una forma de existencia muy distinta de la nuestra. Al respecto dice el Dr. Pedro Green: Supongamos que hubiera alguien, una especie de ángel por ejemplo, o un visitante del planeta Marte, que jamás hubiera visto nada que tenga vida. ¡Qué difícil le sería comprender el proceso del crecimiento! Entendería con facilidad de qué manera puede aumentar una cosa, por así decirlo, desde afuera, como un montón de piedras, por ejemplo, que se hace mas grande a medida que se le añaden piedras. Pero le sería difícil comprender cómo algo podría crecer, por así decirlo, desde adentro hacia afuera y por sí mismo. La idea del crecimiento le sería muy difícil de comprender. Y si se trataba de una persona engreída, impaciente, indócil, era casi seguro que no lo comprendería.Supongamos ahora que a este mismo ser extraño, después de haber Aprendido algo con respecto a la vida y al crecimiento según se observa en los árboles y plantas, se le expusiera una nueva verdad, es decir, la de la inteligencia, según se observa en los animales superiores. ¡Qué difícil le sería entender el proceso por el que una cosa nos gusta o no, el Hecho de elegir y rechazar, el saber y ser ignorante! Si la vida es difícil de entender, cuánto más lo es la mente. Aquí también tendría que demostrar humildad, paciencia y docilidad, para comprender esas ideas. Empero tan pronto como funciona, tendría que procurar entender algo más elevado que la mente, según se observa en los seres humanos.
Nuevamente se vería confrontado aquí con algo nuevo, extraño, y que no se podría explicar haciendo referencia a lo que habia conocido hasta entonces. Tendría que ser esmerado, humilde y dócil.
Luego entonces nuestro ángel o visitante procedente de Marte esperaría, y nosotros también haríamos muy bien en esperar que cuando pasamos del estudio o consideración de la naturaleza del hombre, al estudio de la naturaleza de Dios, hallaremos algo nuevo.
Empero existe un método por medio del cual las verdades que están muy por encima de la razón pueden aún, en cierto grado, ser puestas a la altura de la razón. Nos referimos a uso de las ilustraciones o analogías. Empero las debemos de usar con cuidado, y no ir demasiado lejos con las comparaciones. "Toda comparación renguea," dijo un sabio de la antigua Grecia. Aún en el mejor de los casos, son imperfectas e inadecuadas. Se las puede comparar con pequeñas linternas que nos ayudan a vislumbrar lo razonable de las verdades demasiado vastas para la comprensión perfecta.
Se pueden obtener ilustraciones de tres fuentes a saber: la naturaleza, la personalidad del hombre y las relaciones
humanas.
a. La naturaleza nos proporciona muchas alegorías. (1) El agua es una, y sin embargo se la conoce en tres formas o estados: líquido, sólido y gaseoso. (2) La electricidad es una, y sin embargo produce movimiento, luz y calor. (3) El sol es uno, y no obstante ello se manifiesta mediante la luz, el calor y el fuego. (4) Cuando San Patricio evangelizaba a los irlandeses, les explicó la doctrina de la trinidad mediante el trébol de tres hojas. (5) Se ha señalado que todos haz de luz tiene tres rayos: el actínico o químico, el cual es invisible; el luminoso, el cual es visible, y el calórico, que produce calor, y que se siente pero no se ve. Donde están estos tres, hay luz; donde hay luz, tenemos estos tres. Juan el Ap.óstol dijo:
"Dios es luz." Dios es Padre es invisible: se hizo visible por medio de su Hijo; y opera en el mundo por medio del Espíritu, que aunque invisible, es eficaz. (6) Tres ampolletas en una sala darán una sola luz. (7) Un triángulo tiene tres lados y tres ángulos; si se le quita un lado, deja de ser triángulo. Donde hay tres ángulos, hay un triángulo.
b. La personalidad del hombre. (1) Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen., conforme a nuestra semejanza." El hombre es uno, no obstante lo cual posee naturaleza triple, pues consiste en cuerpo, alma y espíritu. (2) El tener conciencia de nosotros mismos nos señala la división de la personalidad.
c. Relaciones humanas. (1) Dios es amor. Dios ha amado desde la eternidad. Empero el amor requiere un objeto para ser amado, y al ser eterno, deber de haber tenido un objeto eterno de su amor, es decir, su Hijo. El eterno Amante y el eterno Amado. Y el eterno Vínculo y expresión de ese amor es el Espíritu Santo. (2) El gobierno es uno, y sin embargo está compuesto de tres poderes: Ejecutivo, legislativo y judicial.
d. Dios es sabio. Salmos 104:24; Proverbios 3:19; Jeremías 10:12; Daniel 2:20-21; Romanos 11:33; 1Corintios 1:24-25; 1Corintios 1:30; 1Corintios 2:6-7; Efesios 3:10; Colosenses 2:2-3. La sabiduría de Dios es una combinación de su omnisciencia y omnipotencia. Tiene poder para Aplicar sus conocimientos de manera que los propósitos mejores sean realizados o cumplidos por los mejores medios posibles. Dios hace siempre lo que corresponde, de la manera correcta, en el momento oportuno. En las Sagradas Escrituras se dice del Señor: "Bien lo ha hecho todo."
Cuando Dios diseña todas las cosas y gobierna el curso de los acontecimientos a fin de que se cumplan sus buenos
propósitos, llamamos a ello Providencia. La providencia Gn.eral de Dios está relacionada con el gobierno del universo en General; su providencia particular tiene que ver con los detalles de la vida del hombre.
e. Dios es soberano, es decir, tiene absoluto derecho de gobernar, y disponer de sus criaturas según su voluntad.
Daniel 4:35; Mateo 20:15; Romanos 9:21. Posee este derecho en virtud de su infinita superioridad, de su propiedad absoluta de todo, y de la absoluta dependencia que todas las cosas tienen de él para su continuación. Por lo tanto, no es solamente necio sino también malvado criticar su conducta. El señor D. S. Clarke nos dice lo siguiente: La doctrina de la soberanía de Dios es muy provechosa y estimulante. ¿Si se nos diera a elegir, qué elegiríamos:
ser gobernados por el destino ciego, o la suerte caprichosa, o la ley natural irrevocable, o nuestro criterio miope y pervertido, o por un Dios infinitamente sabio, santo, amoroso y poderoso? El que rechaza la soberanía de Dios, puede elegir entre lo que queda.
Atributos morales. (Dios y las criaturas morales.)
a. Al pasar revista al trato de Dios con la humanidad Aprendemos lo siguiente: Dios es santo. Éxodo 15:11; Levíticos 11:44-45; Levíticos 20:26; Josué 24:19; 1Samuel 2:2; Salmos 5:4; Salmos 111:9; Salmos 145:17; Isaías 6:3; Isaías 43:14-15; Jeremías 23:9; Lucas 1:49; Santiago 1:13; 1Pedro 1:15-16; Apocalipsis 4:8; Apocalipsis 15:3-4. La santidad de Dios significa absoluta pureza moral; no puede pecar ni tolerar el pecado. La raíz etimológica del vocablo "santo" es "separado," Apartado. ¿En que sentido está separado Dios? Está separado del hombre en lo que respecta a espacio. El está en el cielo, el hombre en la tierra. Está separado del hombre en naturaleza y carácter. Dios es perfecto, el hombre imperfecto; Dios es divino, el hombre humano; Dios es moralmente perfecto, el hombre es pecaminoso. Vemos que la santidad de Dios es el atributo que establece y preserva la distinción