top of page

TEOLOGÍA BIBLICA Y SISTEMÁTICA

12. SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y EL ARREBATAMIENTO

1.         La realidad de su venida

            La segunda venida es mencionada más de 300 veces en el Nuevo Testamento. Pablo se refiere a ella en sus epístolas cuando menos cincuenta veces. se afirma que la segunda venida es mencionada ocho veces más que la primera. Libros enteros (1 y 2 Tesalonicenses) y cAp.ítulos completos (Mt.eo 24; Mr.cos 13) están dedicados a ella. Es sin duda alguna una de las doctrinas más importantes del Nuevo Testamento.

2.         La forma de su venida.

 

            Será personal, (Jn._14:3; Hch._1:10-11; 1Ts._4:16; Ap._1:7; Ap._22:7), literal (Hch._1:10; 1Ts._4:16-17; Ap._1:7; Zac._14:4), visible, (Heb_9:28; Fil._3:20; Zac._12:10) y gloriosa. Mt._16:27; 2Ts._1:7-9; Col_3:4; Mt._25:31.

            Se mantienen interpretaciones que buscan evitar el punto de vista de la venida personal o literal de Cristo. Algunos enseñan que la muerte es la segunda venida de Cristo. Empero la segunda venida se presenta como algo opuesto a la muerte, puesto que los muertos en Cristo resucitarán cuando Cristo venga de nuevo. En la muerte vamos a él, pero a su venida, viene por nosotros. Ciertos versículos, (Mt._16:28; Fil._3:20) carecen de significado si substituimos la segunda venida por la muerte. Finalmente, la muerte es un enemigo, mientras que la segunda venida es una esperanza gloriosa.

            Algunos afirman que la segunda venida de Cristo fué el descenso del Espíritu, el día de Pentecostés. Otros enseñan que Cristo vino en la destrucción de la ciudad de Jerusalén, en el año 70 D. C. Pero en ninguno de estos casos ocurrió la resurrección de los muertos, ni el arrebatamiento de los vivos, ni otros acontecimientos que deben de acompañar la segunda venida.

 

3.         La época de su venida.

            Se han hecho intentos para calcular la fecha de la venida de Cristo, y todos los cálculos han fracasado. El Señor ha declarado que la época exacta de su venida está oculta en los consejos de Dios. Mt._24:36-42; Mr._13:32-33. Esta ordenación es sabia. ¿A quién le gustaría, por ejemplo, saber de antemano el día exacto de su muerte? Dicho conocimiento tendería a perturbar a la persona e incapacitarla para los deberes de la vida. Es suficiente saber que la muerte puede llegar en cualquier momento y por lo tanto uno debe de trabajar mientras es de día, puesto que la noche viene cuando nadie podrá trabajar. Y el mismo razonamiento se puede Aplicar con respecto al "día de la muerte" de la edad presente. Ese día no se nos ha Ap.elado. Pero sabemos que será repentino (1Co_15:52; Mt._24:27) e inesperado. 2Pe_3:4; Mt._24:48-51; Ap._16:15. La palabra del Señor para sus siervos que esperan es la siguiente: "Ocupaos hasta que yo venga."

 

            A continuación ofrecemos una información general con respecto a la enseñanza de Cristo relativa a su venida: Después de la destrucción de Jerusalén, los judíos andarán errantes por todas las naciones, exiliados de su tierra, la cual quedará bajo el dominio de los Gentiles hasta el fin del período, cuando Dios juzgará a las naciones gentiles. Lc_21:24. Durante este período los siervos de Cristo llevarán a cabo su labor (Lc_19:11-27) predicando el evangelio a todas las naciones. Mt._24:14. Será un tiempo de demora cuando la iglesia a menudo se preguntará por qué el Señor no Aparece (Lc_18:1-8) cuando algunos se prepararán y otros caerán en la negligencia, mientras el esposo tarda, (Mt._25:1-11) cuando ministros infieles caerán en la Apostasía, diciéndose para si: "Mi Señor tarda en venir." Lc_12:45. "Y después de mucho tiempo," (Mt._25:19), "a la medianoche," (Mt._25:6), en una hora de un día que ninguno de los discípulos conoce, (Mt._24:36; Mt._24:42; Mt._24:50) el Señor Aparecerá de repente para reunir a sus siervos y juzgarlos de acuerdo a sus obras. Mt._25:19 y 2Co_5:10. Más tarde cuando la Gente del mundo viva en completo desconocimiento de la catástrofe que se avecina, como en los días de Noé, (Mt._24:37-39) y como en los días de la destrucción de Sodoma (Lc_17:28-29) el Hijo del hombre Aparecerá en gloria exterior y poder para juzgar y gobernar las naciones todas del mundo. Mt._25:31-46.

 

4.         Las señales de su venida.

            Las Sagradas Escrituras nos enseñan que la Aparición de Cristo para iniciar la edad del milenio será precedida por una transición perturbadora, caracterizada por perturbaciones físicas, guerras, dificultades económicas, decadencia moral, Ap.ostasía religiosa, infidelidad, pánico y perplejidad Generales. La última parte de este período de transición se conoce como la Gran Tribulación, un período durante el cual el mundo entero estará bajo el cetro de un gobernante anticristiano, contrario a Dios. Se perseguirá brutalmente a los creyentes en Dios, y la nación Judía en particular pasará por el horno de la aflicción.

 

5.         El propósito de su venida.

 

a.         En relación a la iglesia. El Dr. Pardington escribe lo siguiente:

            Así como la primera venida del Señor se extendió por espacio de treinta años, así también la segunda abarca acontecimientos diferentes. En la primera venida fué Apelado como Niño en Belén, más tarde como el Cordero de Dios a su bautismo, y como Redentor en el Calvario. A su segunda venida, Aparecerá primeramente a los suyos secretamente y repentinamente para tomarlos o arrebatarlos a fin de que estén presentes en la Cena del Cordero. Mt._24:40-41.

            La Aparición se denomina el arrebatamiento o traslación, o "parusía" (vocablo griego que significa Aparición o llegada). En esta época, los creyentes serán juzgados para determinar las recompensas por los servicios prestados. Mt._25:14-30.

            Después del rAp.to o traslación, seguirá un período de terrible tribulación que finalizará con la revelación o manifestación abierta de Cristo desde el cielo a fin de establecer el reino mesiánico en la tierra.

 

b.         En relación a Israel. El Señor, que la Cabeza y Salvador de la iglesia, el pueblo celestial, es también el Mesías prometido de Israel, el pueblo terrenal. En calidad de Mesías lo liberará de la tribulación, lo juntará de los cuatro cabos de la tierra, lo devolverá a su antigua patria o tierra y reinará sobre el, como el Rey de la casa de David, largamente prometido.

 

c.         En relación al anticristo. El espíritu del Anticristo está ya en el mundo (1Jn._4:3; 1Jn._2:18; 1Jn._2:22), empero hay un Anticristo final que está aún por venir. 2Ts._2:3. En los últimos días surgirá del antiguo mundo (Ap._13:1) y se convertirá en el gobernante del imperio Romano, que habrá resurgido para alcanzar dominio mundial. Asumirá un gran poder político (Dan_7:8; Dan_7:25), comercial (Dan_8:25; Ap._13:16-17) y religioso. Ap._17:1-15. Se opondrá a Dios y a Cristo, y perseguirá a todos los creyentes procurando destruir por completo al cristianismo. Dan_7:25; Dan_8:24; Ap._13:7; Ap._13:15. Sabiendo que el hombre necesita tener alguna clase de religión, establecerá una basada en la divinidad del hombre y en la supremacía del estado. Como personificación del estado, demandará adoración, y designará un sacerdocio para poner en vigor esta adoración y fomentarla. 2Ts._2:9-10; Ap._13:12-15.

            El Anticristo desarrollará hasta lo máximo la doctrina de la supremacía del estado, doctrina que enseña que el gobierno es el poder supremo, al cual debe subordinarse todo, incluso la conciencia del hombre. Y puesto que no existe poder o ley superior al estado, tanto Dios como sus leyes deben de abolirse y adorarse al estado.

            El primer intento de rendir culto al estado se encuentra en Daniel 3. Nabucodonosor se sentía orgulloso del fuerte imperio que había fundado. "¿No es esta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino?" Dan_4:30. Tan deslumbrado estaba de su poder humano, y de gobierno, que el estado se convirtió en dios a sus ojos.. ¡Qué mejor forma de impresionar a los hombres con su gloria que ordenándoles que su símbolo fuera venerado! Por lo tanto, erigió una gran imagen de oro, y ordenó que todos, bajo pena de muerte, se inclinaran ante la estatua. La imagen. no era una deidad local, sino que representaba al estado mismo. El negarse a adorar la imagen. era considerado ateísmo o traición. Al instituir este nuevo culto, Nabucodonosor dijo en otras palabras al pueblo: "¿Quién os da hermosas ciudades, buenos caminos, magníficos jardines? ¡El estado! ¿Quién vela porque seáis alimentados y tengáis trabajo, quien edifica vuestras escuelas y sostiene vuestros templos? ¡El estado! ¿Quién os defiende de los ataques del enemigo? ¡El estado! ¿No es acaso el estado una fuerza poderosa, ¡qué digo! un dios? En realidad ¿qué otro dios más grande necesitáis que vuestro exaltado gobierno? Inclinaos ante el símbolo del la Gran Babilonia." Y si Dios no lo hubiera humillado debido a su orgullo blasfemo, (Dan_4:28-37) Nabucodonosor quizá hubiera reclamado adoración para sí, como jefe del estado.

           Así como los tres jóvenes hebreos (Daniel 3) fueron perseguidos por negarse a inclinarse ante la imagen. de Nabucodonosor, así también los creyentes del primer siglo sufrieron por rehusarse a rendir honores divinos a la imagen. de César. Había tolerancia de todas las religiones en el imperio Romano, pero con la condición de que la imagen. de César fuera venerada como símbolo del estado. Los creyentes eran perseguidos, no principalmente porque reconocían a Cristo, sino porque se negaban a adorar a César y decir: "El César es Señor." Se abstenían de adorar al estado como si fuera un dios.

            La revolución francesa ofrece otro ejemplo de esta política. Se prescindió de Cristo y de Dios, y se convirtió en diosa a la patria o al estado. Uno de los dirigentes dijo: "El estado es supremo en todas las cosas. Cuando habla el estado, la iglesia no tiene nada que decir." La lealtad al estado fué elevada al lugar de la religión. La legislatura decretó la erección en todos los pueblos y villas de altares con la siguiente inscripción: "El ciudadano nace, vive y muere por la patria." Se preparó un ritual para el bautismo civil, para el casamiento civil y para la sepultura civil. La religión del estado tenía sus himnos y oraciones, ayunos y fiestas.

            El Nuevo Testamento considera al gobierno del hombre como divinamente ordenado para el mantenimiento del orden y la justicia. El creyente, por lo tanto, le debe lealtad a su país. Tanto la iglesia como el estado tienen una parte en el programa de Dios, y cada uno debe operar en su esfera. Dios debe recibir lo que es de Dios, y César lo que es de César.

            Empero con frecuencia César ha demandado lo que es de Dios, con el resultado de que la iglesia se ha encontrado, contra su deseo, en conflicto con el gobierno.

            Las Sagradas Escrituras predicen que algún día este conflicto llegará a su punto culminante. La última civilización se opondrá a Dios, y el Anticristo será su jefe. El dictador mundial hará que la ley del estado mundial sea suprema sobre toda otra ley, y reclamará adoración como personificación del estado. Las mismas Escrituras nos aseguran que Dios triunfará y que sobre las ruinas del imperio mundial anti-cristiano, establecerá un gobierno donde Dios es supremo: el reino de Dios. Dan_2:34-35; Dan_2:44; Ap._11:15; Ap._19:11-21

d.         En relación a las naciones. Las naciones serán juzgadas, los reinos de la tierra derrocados, y todos los pueblos estarán sujetos al Rey de reyes, Dan_2:44; Mic_4:1; Isa_49:22-23; Jer_23:5; Lc_1:32; Zac._14:9; Isa_24:23; Ap._11:15; Cristo gobernará las naciones con vara de hierro, barrera la opresión y la injusticia de la tierra, e iniciará la Edad de oro que se prolongará por mil años. Sal_2:7-9; Sal_72:1-20; Isa_1:1-9; Ap._20:6.

            "Luego el fin, cuando entregará el reino a Dios y al Padre." 1Co_15:24. Hay tres etAp.as de la obra de Cristo en calidad de Mediador: la obra de profeta, realizada durante su ministerio terrenal; su obra de Sacerdote, comenzada en la cruz y continuada durante esta edad; su obra de Rey, comenzada a su venida y continuada durante el Milenio. Después del Milenio habrá completado su obra de unir a la humanidad con Dios, de manera que los habitantes de la tierra y del cielo constituirán o forMr.án una gran familia en la cual Dios será todas las cosas en todos. Ef._1:10; Ef._3:14-15. Sin embargo, Cristo reinará como Dios-Hombre, y compartirá el gobierno divino, puesto que "de su reino no habrá fin." Lc_1:33

© 2023 by COMMUNITY CHURCH. Proudly made by Wix.com

  • Twitter Classic
  • c-facebook
bottom of page